lunes, 17 de agosto de 2015

Baile en un reflejo

Tú viajabas a mi lado en el tren. Viajabas conmigo. Un poco más alto, un poco más nivelada. El suelo te elevaba, más bien lo hacía la cristalera. Giraba la cabeza a la derecha y aunque yo estuviera al lado de la ventana, ahí estabas tú. A lo lejos. Volabas por encima del suelo, volabas por encima de los árboles, para mí volabas eternamente. Eras como un ángel encima de las luces. Te fijabas en mí y me mirabas a los ojos. Sonreías. Agitabas la mirada. Te ponías nerviosa. Yo hacía los mismos gestos infantiles. Pero allí estábamos nosotros. Yo sentado al lado de la ventana y tú por encima de los árboles. Cuando decidiste levantarte bailábamos juntos con la misma canción de fondo. Tú levantada girabas sobre tu propio cuerpo y yo imaginando que escuchábamos la misma canción bailaba con los ojos, me movía, me agitaba también. Aun así me faltaba algo, quería más. Chocaba el cristal con la palma de la mano, te sonreía, te buscaba… Pero giraba la cabeza, y no había nadie.


jueves, 13 de agosto de 2015

Perseidas

Subía con vértigo y con ganas de gritar. Más arriba, más arriba, más arriba. Desde lo alto de la Montaña Rusa buscaba perseidas en el cielo. Entre el tiempo y el espacio me perdía. El año pasado estaba en la playa tumbada mirando el Universo. Viajaban las perseidas de aquí para allá. Una por ahí, rápido, pide un deseo. Y lo pedía. Otra por ahí, rápido, pide otro deseo. Nos alambraban al pasar. Y así nos pasábamos toda la noche pidiendo deseos. Allí estaba yo, sola, ahí arriba. La máquina frenaba al llegar a la cima, así me daba tiempo a mí a buscar estrellas. Tenía el tiempo justo y el espacio necesario. El Universo se paraba para mí durante escasos segundos. Llegaba, giraba la vista y ahí estaban, todas juntas, todas viajantes. Tú en la cama y yo en lo alto. Mi deseo fue muy simple, pero llegó a parar el mundo. Cerré los ojos y antes de descender, me teletransporté. Lo vi tan claro que desaparecí. Las perseidas volaron sobre mi cabeza. Tú en la cama y yo a tu lado. Deseo concedido.